Fernando Arrabal Escritor «Quiero ser santo pagano»
10-8-2007 GENTE
Locura y pánico en un jardín de Madrid. Arrabal agarra un pico y arranca a desbastar la piedra. Trastea un macetero y se mete. La tierra española es su «eterna novia cachonda». Falta la regadera para aliviarle.
-¿Vivimos en un paraíso de locos o «como un paraíso de locos» parafraseando su nuevo libro?
-Vivimos como en un paraíso de locos. Un paraíso es un lugar en el que se dan cita las tres virtudes cardinales: entonces allí la fe no tiene objeto, la esperanza, ¿para qué?, luego lo importante es elegir el amor.
-Usted tenía amor a la castidad.
-Yo he sido casto mucho tiempo....
-Jajajaja....
-¿Por qué se ríe usted?
-¡Un sátrapa patafísico casto!
-Es una pena que no fuera casto toda mi vida.
-¿Por qué se abstuvo en su dia de todo goce carnal?
-Porque es un ideal.
-¿Es más inteligente un loco cuerdo?
-La piedra de la locura estuvo candente siempre. ¿Estamos locos o no? ¿Somos diferentes o no? Yo busco ser normal.
-En 1967 se le juzgó por blasfemo, siglos después de que lo fuera Sócrates, que fue condenado dos veces a muerte, a beber la cicuta. ¿A quién le daría Arrabal a probar la cicuta?
- Cuando juzgaron a Houellebecq fui al proceso e invité a beber la cicuta al juez...
-(Imagino que el magistrado no se iría de cervezas con usted). Antes de morir, Ionesco le dijo: «Cuando entra un nuevo médico me pregunto: ¿A qué viene? ¿a curarme o a eutanasiarme?». Cuando llega un nuevo gobernante, ¿a qué viene: a curarnos o a eutanasiarnos?
- Yo hace muchos años que pisé la cola del león: le escribí una carta a Franco en 1972 en via del dictador. Ahora me interesa sobre todo el matemàtico Perelman.
-¿Franco le acusó recibo?
-Sí. A través de Dominique Jamet en el periodico L'Aurore
-¿Y qué le contestó?
-Más o menos que viniera a España a decírselo a la cara, al Pardo. Hoy, como siempre, soy uno de los pocos españoles que vive en París y no milita en ningún partido político.
-¿Le leía la cartilla a Franco?
-La «Carta a Franco» es uno de los libros españoles más vendidos. Le decía cuatro cosas elementales, pero como yo era el escritor de teatro espanol más representado en el mundo los corifeos del Gobierno -que eran los mismos que ahora, pero con otra bandera- proclamaron: «Arrabal está loco, es un provocador».
-Así que provocando al león.
-Yo he conocido a algunos de los hombres más notables de estos últimos 40 años. He sido amigo de todos (Picasso, Dalí, Ionesco, Kundera...), y nunca he visto a ninguno que sea provocador. Porque ser provocador es una memez . Es como si quisiera a mi edad seducir a una joven.
-¿Cree que sigue sin tomársele en serio en España?
-Aquí se me trata demasiado bien, usted me trata bien, lo que ocurre es que el criterio es que soy un escritor de "culto" . Hay ciertos pasajes de mis libros que ni yo comprendo. Pero los españoles iban a Perpiñán a ver mis películas -«Viva la muerte», «Iré como un caballo loco»- y a comprarse la Carta a Franco.
-¿Le escribiría a Zapatero?
-¿Quién es Zapatero?
-El presidente del Gobierno.
-Pero esas cosas van y vienen. Lo que me parece más estable es la bolsa, un templo religioso en el que se celebra todos los días un milagro: del dinero se hace dinero o viceversa.
-¿Un milagro? Zapatero dará 2.500 euros por niño nacido.
-Pues me tiene que enviar a mí 5.000: he tenido dos. Mejor dicho mi hijo Samuel acaba de tener mellizos. Esos 5.000 euros los regalaré para una función capital en Españal: que los embajadores, que son unos personajes rarísismos -salvo Chencho Arias- laven la bandera española porque el color amarillo parece gris en las embajadas. Vergonzoso espectáculo. O el amarillo de la catalana, que está hecho un desastre.
-¿Tiene algún sueño?
-Quiero ser el primer santo ateo. Todos los años se rumorea que me van a dar el Nobel de Literatura. Eso es obvio, ya me lo darán, pero lo que me daría verdadero placer es ser santo pagano: ese es mi ideal.
-Cela dijo de usted que hablaba francés con acento de guardia civil. ¿Lo ha perfeccionado?
-Tengo ese mismo acento cuando practico matemáticas o juego al ajedrez. Cometo faltas que no puede perpetrar nadie en su lengua materna.
-¿Los más insensatos calumniadores se guarecen hoy bajo el capuchón de los defensores de los derechos humanos?
-Hoy lo que más cunde es la benevolencia, las ONG, hacerse el santo civil, como Guillermo Puertas, creador de Microsoft.
-Desearía vivir Arrabal en el paraíso descrito por Marco Polo: un edén regado por cuatro ríos, de vino, leche, miel y agua...
-Siempre me han interesado los paraísos, sobre todo los edenes. Tienen algo de ese socialismo utópico y para mí poco inteligente que es el socialismo económico, el de Marx; soy un apasionado del socialismo religioso o el sexual. De Auguste Comte y Charles Fourier
-Es usted marxista, entiendo, de Groucho y sus hermanos.
-Como los Castro's Brothers.
-Desde que se terminó el veto a su obra en España con la democracia pasó momentos inolvidables con sus «amadas» ministras: Alborch, Aguirre, Castillo y Calvo... ¿Se enamoró de ellas?
-Estoy hace medio siglo enamorado de mi "novia". Carmen Calvo me recibió cuando me dieron el Max de honor de teatro vestida con los colores de la República. Y yo le dije: ¡Qué alegría que el premio me lo dé mi novia republicana!