vendredi

CUESTIONARIO DE PROUST


Respuestas al CUESTIONARIO DE PROUST, 2007.

El principal rasgo de mi carácter: Mi tentativa (frustrada sistemáticamente, hasta hoy) de alcanzar la santidad civil.
La cualidad que deseo en un hombre: La veracidad (el mayor talento).
La cualidad que deseo en una mujer: La veracidad (el mayor encanto).
Lo que más aprecio en mis amigos: La bondad.
Mi principal defecto: Masturbarme.
Mi ocupación favorita: Escribir, rezar, dibujar, leer, analizar partidas de ajedrez, fotografiar, meditar, resolver problemas, filmar, conversar con quienes quiero, etc.
Mi sueño de felicidad: Nunca soñé con ella. Colecciono las bien llamadas en castellano ‘pesadillas’ [En inglés son terribles yeguas nocturnas.]. A Proust le hubiera dicho: “si existiera la felicidad ¿habría mejor calidad para alcanzarla que la generosidad?”
Cuál sería mi mayor desgracia: Debo confesar egoístamente que morir después de mis seres amados.
Quién me gustaría ser: Fernando Arrabal eunuco.
El país donde desearía vivir: No veo otro lugar hoy y ahora que París: es decir donde habitan la mayoría de los seres a los que quiero.
Mi color favorito: Depende. Ni de niño me resigné (como mis compañeros) a ser ‘para siempre’ hincha de un solo color, o de un equipo de fútbol, o de una formación política.
La flor que más me gusta: Con Dalí me gustaba el nardo y en Ciudad Rodrigo el pensamiento; pero mis gustos siempre están sujetos a caprichos. La preferencia (imprevisible) por una flor dentro de un instante también será hija de la circunstancia.
El pájaro que prefiero: Qué suerte tenía Proust : no parece que le atormentara ni la ambigüedad ni el principio de indeterminación.
Mi autores favoritos en prosa: Hay tan pocos que sólo fueron prosistas. Me encanta la precisión de Baltasar Gracián o del ajedrecista Gata Kamski, o del filósofo Wittgenstein o la de mis amigos Kundera, Lis y Houellebecq, o la de un inolvidable y anónimo jugador de dominó de la calle ocho.
Mis poetas preferidos: Hay poemas que trotan en mi cabeza. Algunos no sé de quienes son. Otros muy célebres los leo sin comprenderlos. Releo a menudo a Teresa de Avila, Juan de la Cruz, Arthur Rimbaud, Fernández Molina, Charles Baudelaire…mis entrañables.
Mis héroes de ficción: Algunos santos. Algunos enamorados.
Mis heroínas de ficción: Algunas santas. Algunas enamoradas
Mis compositores favoritos: Hoy son dos: Little Richard y Bach
Mis pintores preferidos: Actualmente sigo pensando, como casi siempre a lo largo de mi vida, que son El Greco y Julio Romero de Torres.
Mis héroes en la vida real: Los que desertan la heroicidad para practican humildemente el don de sí.
Mis heroínas históricas: las vírgenes por amor.
Mis nombres favoritos: En este momento: Lis y Fando
Lo que más detesto: La mentira y quizás también sus retoños: la informalidad y la impuntualidad.
Figuras históricas que más detesto: Los tiranos-titanes del siglo XX, que ambicionaron la bestialidad criminal de crear un hombre nuevo.
El hecho militar que más admiro: Ninguno admiro aunque alguna gesta numantina llega a encandilarme. Quizás pueda admirar a la deserción de Cervantes en la batalla de Lepanto.
El don de la naturaleza que desearía poseer: Volar. A menudo he pensado que llegaría a poseerlo.
Cómo me gustaría morir: Dormido y antes de las personas a quienes quiero.
Estado actual de mi ánimo: Como siempre: incapaz de dominar el caos o la confusión.
Faltas que me inspiran más indulgencia: La falta de talento me inspira una forma de envidia
Mi lema : cambia por minutos. En este instante me siento tan creador que mi lema sería : “Juego a ser Dios y a veces lo consigo”.

GENERACION XXI


Arrabal con los poetas Walcott, Adonis y Soyinka. Photo/Lis

Fernando Arrabal, además de ser el dramaturgo vivo más representado en el mundo y el único español de cultura universal, es poeta, cineasta, ensayista y sátrapa del Colegio de Patafísica; entre otros milagros. Pero, sobre todo, es un ejemplo luminoso (luciérnaga) de creación y ética. Además de todo eso, es santo protector de esta publicación, Generación XXI, desde que vimos la luz allá por 1996.
Una de sus colaboradoras artísticas, Claudine Lagrive, ha realizado esta entrevista panorámica del autor; entrevista llena de chispas luminosas y verdades molestas. Su participación en el último manifiesto contra el terror en el País Vasco, ha llenado de amenazas su e-mail.

Últimamente, ha escrito usted en Le Monde y en El País contra la venta André Breton. Para los lectores que no están al corriente de la vida y de la obra de Breton, ¿por qué no le parece indicado la dispersión de su colección?

Los energúmenos perjuros han pisoteado la voluntad de Breton. Habían sido nombrados ministros de la Cultura de las muñecas rusas: Giscard, Mitterrand y Chirac. Han enterrado la herencia surrealista en cajas fuertes para ricachos... y eso después del estúpido discurso sobre el imperialismo económico y la excepción cultural europea. El precio de la más inútil de sus bombas atómicas habría pagado la Casa del Pueblo Surrealista.

Hace unos cuantos años, usted envió una valiente carta a Fidel Castro. Si tuviera que añadir algo nuevo enviándole un telegrama, ¿qué le escribiría?

“Mussolini fue colgado por los pies y usted será arrojado por el pueblo a las letrinas de la Historia como Heligábalo. ¡Basta ya!”.

Su cuadro de 1984: Médico sudista al servicio del racismo castrista, pero amenazado por Popeye, ¿puede sugerir que tenemos necesidad de Popeye para librarnos de Castro por fin?

El hombre blanco Castro es el más infame negrero de hoy en día. Deshacerse de esa tiranía racista es una obligación moral del mundo inteligente. El órgano oficial castrista de los viejos sumisos, “Juventud Rebelde” (sic) es tan desternillante como las diatribas del portavoz Popeye de Sadam.

¿Qué diría usted a los músicos cubanos nonagenarios de la película Buena Vista Club Social?

Ese orfeón de fusileros, estos embute-urnas (al 99,97%), esos cómplices del fundamentalismo asesino y esos encadenadores de las razas oprimidas no merecen sino el desprecio. Todo lo contrario de sus colegas balseros que escogen la libertad nadando entre los tiburones con riesgo de sus vidas.

¿Qué diría usted al director de la película Buena Vista Club Social que parece profesar gran afecto al tirano barbudo?

Este alemán, que tiene el delirio nauseabundo de admirar al Hitler cubano, parece, ay, fascinado por mi obra. De mi resplandeciente Madrid- New Mexico ha hecho el opaco París-Texas. ¡Hölderlin, Kant, Günter Grass a mí!

En su notable libro, Un esclavo llamado Cervantes (1996 Plon, París; y Espasa Calpe, Madrid), explica que el escritor fue un esclavo homosexual y que no era manco como todo el mundo ha creído. ¿Estas peculiaridades le hacen aún más grande como escritor?

Los patrioteros crearon el mito del “manco de Lepanto”, pero él jamás combatió. Su amistad, siendo muy joven con un cardenal homosexual de 23 años, Acquaviva, y durante sus años de esclavitud en Argel sus relaciones afectivas con el Bey gay son reconocidas por sus biógrafos. Su talento y su energía frente a la Inquisición están a la altura de su obra.

En el periódico Le Monde, en 1975, a la muerte de Franco, usted escribió un artículo, “No celebraré esta muerte”. ¿Nos podría explicar por qué no festejar la muerte de un dictador?

A pesar de que toda mi obra fue prohibida por el dictador (y que mi padre fue condenado a muerte por su “tribunal sumarísimo”) me niego a gritar el lema de sus legionarios: ¡Viva la muerte! Ellos añadían además: ¡Abajo la inteligencia! Sólo un comunista hispano es más gilipollas que un fascista español.

Como dramaturgo más representado en el mundo conoció bien a otros dramaturgos como Beckett o Ionesco, ¿le dieron consejos útiles para la vida o el teatro?, ¿de cuál de los dos bebió más?

En el cuadro anexo están por fin reunidos ¡y entre ellos se hallan Kafka y Nabokov! Después de Godot no se vieron más, ¡era absurdo! Con ambos bebí de una forma diferente, pero abundantemente y he hablado mucho con ellos. Por ejemplo, de los departamentos de español de las universidades americanas y españolas.
Muchos de éstos (como aquel de graduados de N Y U ) han llegado a ser sucursales de las comisarías de la policía castrista. Están tan embrutecidos por su sumisión inquisitorial que han editado una antología poética teniendo como principal vate a Fidel Castro. Sus alumnos son obligados a ir de vacaciones a casa del tirano a lavarse el cerebro.

En 1980 usted hizo la película La odisea del Pacífico con Mickey Rooney, ¿cuáles son las mayores cualidades de este actor subestimado?

Apareció como un Kierkegaard de las relaciones amorosas, quizás gracias a sus doce matrimonios. En el plató provoca caprichos feladores, los más recónditos e inesperados a mis colaboradoras/es.

En su película de 1992, Adiós Babilonia había una escena de amor entre Spike Lee y su encantadora hija Lélia, ¿cómo encuentra a Spike Lee para que haga de actor?

Por casualidad.

Como gran amante del ajedrez, escribe un libro sobre Bobby Fischer, Fischer el rey maldito (Ed. la Rocher, 1988). ¿Hay otro ejemplo de un campeón que después se convirtió en un ser maldito gracias a sus propios esfuerzos por demonizarse?

Nunca hasta ese punto. Cuando ese judío genial desvarió proclamándose antisemita retiré al instante la venta del libro. Fischer y Unabomber nacieron en Chicago a principio de los años 40 y poseían el más alto C.I. de su época.
Los dos han sido educados por una familia estalinista, llegaron a ser anticomunistas viscerales y terminaron brincando de alegría con la destrucción de las Torres Gemelas. La verdadera explosión es el doble lenguaje de los filoterroristas. Por este cataclismo mental, la inteligencia llega a ser un arma cuando se desestructura.


Después de haber leído su libro sobre Cervantes, se puede imaginar que en su película de 1998, Jorge Luis Borges: una vita di poesía, habría que creer que hay también sorpresas en la vida de ese escritor argentino. Borges no está ciego y quizá ¿era una mujer travestida?

Yo no puedo juzgar la agudeza visual y sexual de Borges. Gustaba a todos, sólo sus mujeres le han detestado. ¿Ha dejado inexplorado su laberinto sensual para que sus lectores pudieran fantasear?

Ha conocido a Picasso y a Dalí, ¿cuál de los dos artistas adoraba más el dinero? A Dalí se le conocía como “avida dollars” y, sin embargo, Picasso ha sido el artista más rico de toda la historia de la pintura...

Picasso y Dalí son dos personajes fundamentales del cuadro adjunto. El genial Picasso, estalinista hasta su último suspiro, tiene el papel de Judas. Era tan necio y ávido de dinero que hoy sería pro Hezbollah. Sólo la mayor parte de los directores de museos americanos y españoles aborrecen la pintura tanto como Picasso.

En su libro apasionante sobre el Greco (El frenético del espasmo, ed. Flohic 1991), habla de actos sexuales literalmente pederastas en los lienzos del gran pintor. ¿Cómo puede ese cristiano tan digno crear obras eróticas?

Ha sido el primer pintor del “foot fucking”. Cocteau le detestaba: “No es un pintor sino un geómetra erótico”. Sus cuadros son macizos como grandes pollas en erección. El Greco le da la vuelta a todo, todo lo invierte: desde la mano del santo masturbador al paisaje de Toledo.

Uno de sus principales lienzos lleva por título: Todas las vírgenes del mundo son las madres de un emigrante, acrílico y collage en tela. ¿Puede explicarme este título?

A pesar de la indigencia mental y cultural de los estalino-fundamentalistas el renacimiento científico y filosófico que despunta será emigrante o no será.

Otro cuadro se llama Monos obscenos excitan a una inocente lectora (1984). ¿Es el fin de cada autor ser como un mono?
La inocencia y la lascivia estallan en la fascinación por los animales y los ángeles. ¡Qué época tan bella!

Su desgarradora obra de teatro Carta de amor; como un suplicio chino, da la idea de que el amor y la traición pueden coexistir, ¿está de acuerdo con esta idea?
Madrastra historia hace (como en la obra) cohabitar la tortura y la adoración.

Como fundador del Movimiento Pánico con Topor y Jodorowsky, no le parece que hoy en el mundo en el que vivimos después del 11 de Septiembre, el pánico ¿está más vigente que nunca?

El dios Pan desde siempre ha hecho reír antes de aterrorizar.
Cada día nuestras premoniciones, ay, se cumplen.

¿Cuál sería su proyecto para la zona cero del World Trade Center?

La torre de Babel de mi cuadro adjunto. Rebosara de cosas y objetos absurdos que he coleccionado a lo largo de mi vida sin tirar nada. Y de cosas y objetos de personas para quienes la aventura no ha hecho más que empezar.

En 1966, Yukio Mishima le invitó a Japón para asistir a su obra contra Hitler, titulada Hitler was right. Se dice que Mishima era un individuo muy gracioso, pero muy serio en lo concerniente a la moda y los vestidos. ¿Qué le pareció?

Tal y como lo muestro en mi cuadro, al lado de Wittgenstein y detrás de Kundera. Hice actuar en Tokio (teatro Parco) a su tan amado travestí Miwa, como la resurrección de la ambigüedad del no, vista desde Melilla.

Cuando viajó a México en 1968 con Jim Morrison, ¿le habló de Rimbaud, su autor fetiche?

Estuvimos demasiado abrumados por las cargas de la policía del partido “revolucionario”. Su cadáver exquisito es destrozado sistemáticamente por los neoestalinistas del puritanismo hard.

¿No le ofendió el comunismo de un amigo de esos años, Pier Paolo Pasolini?

Solo hablé con él de sexo y de cine. “... Pero de nosotros dos no quedará más que nuestra poesía. Nuestras películas (los internegativos) se autodestruirán un día”. Él no fue profeta y tenía un encanto canalla y conmovedor.

Se dice que John Lennon admiraba mucho su película Viva la muerte y que él mismo silbaba la música de la banda sonora. ¿Explica eso que la película le haya gustado tanto?

Me miraba con una miopía protectora desde lo alto de su talla... ¡humana!

Justo después de la muerte de Franco, le prohíben visitar España colocándole entre otros cuatro famosos y asimismo prohibidos: Líster, el Campesino, Carrillo y La Pasionaria.

Aquello en vez de ser un timbre de gloria fue un sainete grotesco, De manera infame me incluyeron en el último corro de verdugos estalinistas. Entre ellos, además, se llevaban a palos. ¡Yo nunca milité en semejante banda de criminales!

¿Conoció a La Pasionaria?, una persona no muy simpática imagino.

Fue una militante tan tarada como sus camaradas. Y con las manos más ensangrentadas que las de Caridad, la mamá del asesino de Trotski.

En Cuaderno de silencio: Arrabal , París 1977, su mujer Luce profesora de conferencias en La Sorbona, ha escrito un ensayo sobre el papel de las secreciones y excerciones en su teatro, ¿cómo se diferencia este papel, es distinto en la vida y en la obra de Arrabal?

Ella muestra que no hay necesidad de escribir mi biografía: no hay más que publicar cronológicamente mis obras de teatro. Y mejor aún, con algunas notas sobre mis lágrimas, mi sudor, mi sangre...

¿Por qué ha publicado Carta a Stalin (La esfera de los libros Madrid, mayo 2003) justo ahora?

Pese a ser renegado por sus herederos, Stalin triunfa por el renacimiento de sus ideas, de su maquiavelismo, de servilismo voluntario, del terror de los crímenes ciegos y de masas. Ciertos artistas de ayer y de hoy se han metido hasta el tuétano en la sumisión inquisitorial. El pensamiento Virulento de Stalin impone hoy más que nunca el terror en el mundo entero y no sólo... en el sur del Sudán, en Bali, en Bobiato (el gulag castrista), con ETA, con Hezbollah...

agulha


revista de cultura fortaleza, são paulo -
Fernando Arrabal: o sonho é somente um detalhe

Wilson Coêlho

Fernando ArrabalEscrever sobre Fernando Arrabal pode significar ao mesmo tempo um desafio e um atrevimento. Primeiramente, considero um desafio porque o volume, a complexidade e a abrangência de sua obra inviabilizam a possibilidade de abordá-lo num mero ensaio e, ao mesmo tempo, garantir devida fidelidade. Ademais, acredito ser um atrevimento porque falar de um gênio é incorrer alguns perigos. Mas mesmo levando em conta todos estes riscos, aceitei o desafio e assumi meu atrevimento, embora tenha optado por apenas comentar alguns aspectos do romance La Vierge Rouge que, apesar de não ser uma obra de teatro como o espaço que costumo mais freqüentemente transitar, traz alguns dos muitos elementos que definem a linguagem arrabaliana que, diga-se de passagem, foi o que muito me impressionou.

Se realmente ocorreu, na metade do século XX, na Espanha, um fato que inspirou Fernando Arrabal a escrever La vierge rouge, isso já não tem qualquer importância. Para a genialidade de Arrabal, a história torna-se um mero pretexto para a criação, pois se a história é verdadeira ou não pouco importa, porque a verdade se dá em perspectiva, onde existir e não-existir passa a ser o mesmo. Assim, se é possível estabelecer paralelismos e diferenças, colocando de um lado o fato histórico e do outro o fato artístico, a realidade da história é menos real que La Vierge Rouge, considerando que a única semelhança entre o que aconteceu e a sua literatura é que alguém premeditou uma criação, mas a riqueza e a realidade de Arrabal são terrivelmente superiores. A terrível superioridade da obra de Arrabal sobre o chamado fato histórico é que, quando ele escreve, a vida se dá como ela é, ou seja, como algo impossível de se compreender. Mas a impossibilidade de se compreender a vida é justamente o que nos enriquece de conhecimentos, tendo em vista que tais conhecimentos são resultados da busca, da intencionalidade, mesmo que não se chegue a lugar nenhum, conforme o caráter utilitarista de nosso modelo civilizatório. A busca é o seu próprio processo.

Ileana MoyaMas e o que isso tem a ver com Arrabal? Tudo, pois Arrabal é a busca de si mesmo e do outro e não é por acaso que sua linguagem se esgota e se renova, se torna auto-suficiente e insuficiente ao mesmo tempo, para dizer que um discurso morre de seu próprio veneno. É dizer que a importância da linguagem em Arrabal, tendo La Vierge Rouge como alvo dessa observação, se dá como uma espécie de tauromaquia, pois o meneio de seus vocábulos faz com que as categorias ou os juízos de valor se construam espontânea e dinamicamente. Na obra em questão, não interessa ou acrescenta muito a existência de uma idéia de ordem ou desordem, pois cada capítulo é independente, tem vida própria e diz por si mesmo. É claro que no conjunto estabelece um enredo, mas este enredo necessita sempre ser montado como um quebra-cabeça, numa espécie de fenomenologia onde o objeto-Arrabal determina o sujeito-leitor apenas no momento que informa algo através de seu formato, de sua textura, de seu peso, de sua substância, mas que deixa ao sujeito a tarefa de dar sentido ao objeto. É dizer que, numa determinada parte do romance, a mãe - recordando algumas coisas para sustentar a sua condição materna - pode até afirmar que um dia terá uma boneca de verdade de carne e osso, mas tanto a boneca quanto a carne e o osso são apenas possibilidades. Assim se realiza a poesia de sua obra.

Na escrita de Arrabal há algo de pictórico, como uma tela de Hieronymus Bosch : "O Jardim das Delícias". Assim como essa pintura que traz em si mesma o significado como um todo, ao mesmo tempo em que de um pequeno ponto pode-se fazer uma leitura de algo independente, La Vierge Rouge é um livro que pode ser aberto em qualquer página. É como cortar um pedaço do tronco da árvore e saber que neste pequeno pedaço já se encontra a árvore com a força de suas raízes, o poder de sustentação de seu tronco, a flexibilidade de seus galhos, a despreocupação de suas folhas, a beleza de suas flores e a suculência de seus frutos, sem esquecer da vida e da morte que perpassam todos os seus estágios. Não existe nem passado nem futuro. O que há é um presente que se apresenta com todos os elementos do passado e do futuro, sempiternos. Não existe nem começo e nem fim. O que existe é um deixar ser, quando a velha e abominável questão entre o ser e o não-ser é apenas uma outra forma de estar no mundo, afirmando e negando. Em alguns momentos, julgo ouvir Arrabal gritando: - Abaixo o maniqueismo!

Ileana MoyaNão existem grandes segredos, ou talvez nenhum, pois a impossibilidade de compreensão da vida não se resume na simples ignorância, mas na aceitação de um código de valores que - mesmo sem a nossa permissão - nos conduzem o sonho e ao sonho. E não é por acaso que a Mãe justifica sua programada gravidez na compreensão de que "se o verbo se fez carne para habitar entre nós, a carne pode ser verbo para surgir em minhas (suas) entranhas". Mas o sonho não é uma inovação de nada, considerando que trata-se apenas de uma organização lógica e formal daquilo que está dado: a coerência dentro daquilo que não dá conta de sua coerência. A mãe mata a filha que nasceu morta enquanto possibilidade de concretizar-se humana a partir de sua própria liberdade, a morte mata o morto com a própria morte. Uma espécie de Kali, mulher de Xiva, deus da morte. Mas apesar de Kali, conhecida como a mãe que come os próprios filhos, aqui parece que se comete uma espécie de autofagia, ou seja, a mãe - ao comer a filha - come-se a si mesma, pois matando o fruto daquilo que idealizou como a sua continuidade ou superação de sua fantasiosa e fantasiada existência, está matando a si mesma. Dai, os imbróglios nos quais se metem as suas personagens a bordo de seu rimbaudiano bateau-ivre, num exercício do périplo, ou seja, uma navegação em torno de um mar, de um país. Mas este mar e este país não se tratam de uma geografia consentida pelo senso comum. Trata-se de um espaço poético, onde pouco e nada importa de onde se sai ou para onde se vai. É uma negação das causas primeiras e das causas finais.

Ileana MoyaO jogo permanente entre o belo e o sublime, o aparente e o velado, a vida e a morte, o sonho e a realidade é a característica de Fernando Arrabal, não como a camisa-de-força do maniqueismo, mas como a possibilidade de estabelecer que o próprio reconhecimento destas referências significa dizer que entre as mesmas existe um abismo: a verdade da qual não sabemos. Neste jogo, onde Arrabal faz da linguagem a sua morada, os sonhos são um detalhe e os personagens - Vulcasaïs, a Mãe-narradora, Chevalier, Abélard, Benjamin e tantos outros que compõem a trama - funcionam como uma espécie de elementos das coisas, os átomos da Natureza, como as mônadas de Leibniz, ou seja, apesar de participarem de um mesmo Universo, estão como unidades diferentes umas da outras, são bem definidas e possuem um princípio de unidade interior.

Enfim, justificando a minha escrita, faço uma paráfrase do autor de La Vierge Rouge para afirmar que este texto inspirado em sua obra não fui quem criou, mas o próprio Fernando Arrabal, como no abricó o caroço gera a fruta.